En una época no muy lejana (no soy tan viejo como para que algunas cosas me parezcan lejanas) la frase “Noches de Bohemia” simbolizaba mi estado con la vida, la manera de afrontarla. La Noche era el refugio, era mi refugio y el de tantos otros que, como yo, la noche, la oscura noche, la solitaria noche, era el mejor reflejo del alma. Fueron, quizás, momentos negros donde no se distinguía bien el sinuoso camino por recorrer; camino aquel que todavía no sé si es el correcto, pero al fin, es un camino.

Bohemia es una palabra que tiene muchísimos significados de los cuales me identifico con poquísimos. Bohemia es más que nada la sustancia; toda noche consiste en algo.

Como un mal hábito, como esos vicios de temprana edad, de esos que son difíciles de deshacerse, vengo arrastrando, en pesada carga, esta frase “Noches de Bohemia” como un distintivo que me pertenece, que me es propio, pero a la vez, remoto, incierto y miserable.

jueves, 7 de abril de 2011

Impresiones sobre la película "La Caza" (1966) de Carlos Saura


Las películas en blanco y negro siempre me han atraído. Existe en ellas una mística que es difícil de explicar. Proporcionan una atmósfera de claros y oscuros que me transportan a un momento de tranquilidad. Las películas en blanco y negro me dan tranquilidad y me incitan a reflexionar sobre ellas luego.

A esta película le sienta muy bien el monocromático. Las sensaciones de agobiante calor en todo momento se traducen a flor de piel en el espectador. En el comienzo de la película, el enfoque casi minucioso, arduo, que se le da al tema de las armas, a las municiones, a los sonidos sordos que conllevan cuando se cargan, da la impresión de que la cosa no va a terminar bien; jugar con armas no lleva a buen puerto: Las armas las carga el diablo y las descarga un boludo ¿No será que andará el diablo merodeando por entre los personajes?

Me pareció que Saura dejó bien en claro como, las reflexiones de la conciencia, mezclada con una atmósfera opresiva de calor agobiante, los rencores del pasado que vuelven en cualquier momento, los sentimientos más profundos que brotan, el alcohol, dan un tónico explosivo con un final que me dejó conforme. No había otro final mejor que ese.

Más Información sobre la película:

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hiciste que tenga ganas de verla, saludos

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